El Hatillo 230 años de historia.
La identidad de El Hatillo como pueblo y parroquia
eclesiástica se logró, gracias a la organización vecinal, la cual fue
impulsada por un gran ciudadano, Don Balthasar De León García.
La fundación de El Hatillo se concretó, gracias a las
diligencias que realizó éste importante personaje de nuestra historia
local, ante las autoridades civiles y religiosas de la época colonial,
el 12 de junio de 1784 cuando se reconocen y establecen los linderos del
territorio hatillano.
Balthasar De León llega a El Hatillo en 1773 tras el
presidio en Cádiz, realizando su primer aporte como líder comunitario
con la construcción de la Capilla de El Calvario, en 1776. Recordándonos
con esa iniciativa, que el verdadero liderazgo unifica esfuerzos y
construye para el presente, con fe, empeño y agradecimiento, pero
siempre con visión de futuro.
Y es que Balthasar De León es hoy más que nunca, un ejemplo
a seguir. Su entereza y entusiasmo proactivo nunca disminuyó, ni cuando
fue encarcelado con su familia por defender el primer concepto de
patria libre e independiente de la corona española, ni al encontrar sus
posesiones, en Panaquire, completamente destruidas. Situación que lo
lleva a dirigirse a un lugar montañoso cerca de Caracas que llamaban
"Sitio del Jatillo", un humilde paso de arrieros que viajaban desde los
Valles del Tuy hacia Petare donde se habían asentado un grupo de
isleños, amigos y familiares de nuestro fundador.
El espíritu emprendedor de ese agricultor y visionario,
hizo posible la unificación de una comunidad para lograr su autonomía y
su desarrollo, especialmente con el cultivo del café en sus fértiles
tierras.
Todo ello lo logró Balthasar, con el apoyo incondicional de
su esposa Doña Ana Francisca Pérez de León, y si le parece conocido
ese nombre, tiene usted razón, esa ilustre dama hatillana fue quien donó
la casa y el primer aporte económico para la constitución del hospital,
que lleva su nombre, en la comunidad de Petare.
Pero además de organizar a la comunidad hatillana, en pro
de su autonomía y crecimiento económico Balthasar donó, con su primo
Juan Isidro Pérez García, los terrenos para la construcción de la
Iglesia Parroquial, la plaza mayor y las calles que conforman la
cuadrícula central del pueblo, organizándola en parcelas de 12 x 25
metros, para que en ellas se edificaran las casas y así, garantizar el
beneficio común de todos los habitantes del pueblo.
Por ello, el esfuerzo de Balthasar De León, y el de los
vecinos de entonces, constituyó las bases de una población que en todos
sus principales momentos históricos ha defendido, los conceptos
fundamentales de la libertad y la fe como garantias de desarrollo.
Para finalizar, hago votos para que nunca se nos olvide,
estimado vecino, ese esfuerzo de voluntad, generosidad, constancia y ese
profundo sentido de pertenencia de nuestros ancestros, que cumple ya,
230 años.
Feliz cumpleaños querido pueblo de El Hatillo.