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El patrimonio cultural es un valor insustituible, constituye la tradición de un pueblo, de sus ciudadanos, identifica a una sociedad. Lo constituyen diferentes bienes que pueden ser tangibles o intangibles, los cuales poseen características estilísticas, utilitarias, decorativas, afectivas, naturales y se constituyen en un bien heredado, producto de la creatividad, del arte, de la naturaleza y de la acción social. Su promoción y defensa no es sólo una tarea de los gobiernos, es una misión colectiva con la finalidad de mantener esos lazos que fortalecen a los individuos y a sus localidades porque es sin duda la memoria de la humanidad, es el eje central de la identidad, del sentido de pertenencia. Por ello, debe ser apreciado y difundido en todos los espacios y especialmente en las instituciones escolares.

sábado, 12 de junio de 2010

Vigencia de la educación patrimonial en el marco de la diversidad cultural. Corto análisis de los objetivos de la UNESCO.

Ante la interrogante surgida en días anteriores, sobre la vigencia e importancia de abordar una temática referida al estudio del patrimonio local en el contexto educativo, nos planteamos la revisión del abordaje, e igualmente la necesidad de contextualizar en una marco más amplio la temática de interés, cuya finalidad es en primer lugar, ofrecer como estrategia instruccional la tradición, las festividades, la historia, el patrimonio local; y en segundo lugar exaltar las manifestaciones culturales locales como expresión, sentimiento y necesidad de una comunidad, las cuales deben ser valoradas no sólo por sus habitantes, sino también por quienes lo visitan, como un espacio dinámico, susceptible y abierto a los cambios, pero con el requerimiento indiscutible de preservar, promover y mantener su memoria, su historia y patrimonio.

Si bien las comunidades presentan transformaciones en su dinámica, geografía e inclusive en sus manifestaciones culturales y gustos, es un interés de las localidades, sus instituciones y autoridades preservar lo más representativo de su cultura, en un marco de respeto, tolerancia e inclusión que se ha denominado, diversidad cultural. Al respecto, la UNESCO define la diversidad cultural como "...una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida intelectual, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora. Esta diversidad es un componente indispensable para reducir la pobreza y alcanzar la meta del desarrollo sostenible, gracias, entre otros, al dispositivo normativo, hoy día ya completo, elaborado en el ámbito cultural."

Entonces, la cultura no constituye un elemento aislado, mucho menos irrelevante, para sustentar esa premisa la UNESCO, realizó la Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, en 2005. La cual "...aspira a crear un entorno propicio en el que la diversidad de las expresiones culturales pueda afirmarse y renovarse en interés de todas las sociedades. Intenta reforzar los cinco eslabones inseparables de una misma cadena: la creación, la producción, la distribución/diseminación, el acceso y el disfrute de las expresiones contenidas en las actividades, los bienes y los servicios culturales." 

En ese sentido, esa organización internacional garantiza la pertinencia del abordaje de la cultura como elemento de desarrollo, de responsabilidad compartida para garantizar que el patrimonio cultural llegue a las futuras generaciones, por ello, se plantean jurídicamente su promoción, involucrando a todos los actores sociales, y por supuesto incluyendo a la escuela como espacio primigenio de interacción social, donde los cinco aspectos referidos anteriormente se presentan, en nuestra experiencia, en contenidos académicos aislados y ocasionales.

Es evidente entonces que "Se trata de anclar la cultura en todas las políticas de desarrollo, ya conciernan a la educación, las ciencias, la comunicación, la salud, el medio ambiente o el turismo, y de sostener el desarrollo del sector cultural mediante industrias creativas: así, a la vez que contribuye a la reducción de la pobreza, la cultura constituye un medio de cohesión social." Entonces si la cultura incide en todos los aspectos de la sociedad, ¿por qué no investigarla para su valoración en un contexto específico? 


En efecto, se busca que las localidades participen activamente en la apreciación efectiva de su diversidad frente a otras culturas, en que se favorezcan políticas que permitan la revitalización, la difusión, el conocimiento y la promoción de la cultura,  porque sin memoria no existe un presente. Para ello, se desarrolló, por parte de esa organización mundial el Proyecto UNESCO de educación de los jóvenes sobre el patrimonio mundial, que tiene como objetivos fundamentales la conservación del patrimonio, la toma de conciencia y la inclusión del estudio del patrimonio en el ambiente educativo.


Se observa claramente el interés de un organismo tan importante en la inclusión educativa del patrimonio cultural, ya que buscar integrar a los más jóvenes al conocimiento, a la defensa, preservación y conservación del patrimonio mundial, de la historia, la cultura, la ecología; promoviendo la consciencia, la integración. Esta iniciativa se viene desarrollando desde 1995, generando distintas propuestas, entre ellas foros y talleres internacionales, con estudiantes y docentes, con la finalidad de abordar con sus principales actores la educación patrimonial; asimismo ha producido materiales didácticos, para la utilización en el aula del patrimonio cultural mundial como actividad instruccional que propicie conocimientos, actitudes y valores.


Cabe agregar que efectivamente las comunidades y su cultura están sujetas a un cambio, sí, pero estos cambios están vinculados a particularidades específicas, que determinan esas transformaciones; claro que las localidades cambian, pero en su esencia siguen siendo las mismas. "Por ende lo que se necesita es definir políticas que den un giro positivo a estas “diferencias culturales”, de modo que los grupos y las personas que entren en contacto, en vez de atrincherarse en identidades cerradas, descubran en esta “diferencia” un incentivo para seguir evolucionando y cambiando." Por eso, la educación patrimonial actual busca resaltar la importancia de gestionar la diversidad, viendo esa transformación como oportunidad para el conocimiento de una identidad dinámica, compleja y rica que preserva sus raíces, su tradición e identidad en ese marco amplio e incluyente.


En ese marco referencial estimamos la investigación que desarrollamos para las escuelas del Municipio El Hatillo, viendo su cultura y tradición como un elemento susceptible al cambio, diverso, como lo es su geografía y población, pero que tiene el deber de mantener su historia, tradición, cultura, patrimonio, ya que eso es lo que la constituye como comunidad particular  vinculada con su diversidad y requerimientos de desarrollo. Sino formamos al ciudadano del Municipio El Hatillo en la visión de pertenencia, corresponsabilidad e identidad difícilmente podremos generar acciones sustentables de crecimiento y transformación.


Fuentes:

http://unesdoc.unesco.org/images/0018/001878/187828s.pdf
http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=34321&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html
http://portal.unesco.org/culture/es/ev.php-URL_ID=33014&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

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